Así va la Guajira


Dinero habló en exclusiva con el gobernador del departamento, para revisar el balance de su gestión y los retos del último año de gobierno, a donde llegó en junio del año pasado, luego de los problemas legales de su antecesor.
La Guajira está en una de las peores crisis sociales de la historia. Dinero dialogó con José Maria Ballesteros, el gobernador quien en medio de la Fiesta de Nuestra Señora de los Remedios, recibió la visita del Presidente Santos. Allí se inauguró el servicio de agua las 24 horas para 30.000 riohacheros que residen en el centro de la ciudad. Pero quedan temas pendientes.

¿Cuál ha sido el balance de su gestión al frente de la gobernación?

Al asumir la administración, encontramos una profunda y aguda crisis administrativa e institucional, con muchos procesos paralizados. Además, se desató posteriormente una profunda crisis humanitaria debido a la sequía. Nuestra respuesta fue decretar la calamidad pública en todo el territorio guajiro, hasta conjurar la crisis con el apoyo y la solidaridad de otros niveles del gobierno, en especial de la UNGRD. La inversión estimada durante la temporada de sequía asciende a $43.000 millones, representadas en 2.500 toneladas de alimentos para ganado, 190 tanques de almacenamiento de agua con capacidad de 5.000 y 10.000 litros para abastecer a las comunidades indígenas, 55.000 kits alimentarios y nutricionales subsidiados, 111.000 millones de litros de agua potable, 39 aerodesalinizadores para Uribia, Manaure y Riohacha y 26 pozos profundos con unidades ovino-caprino en convenio con Incoder. Además la microfocalización de población en riesgo, unidades productivas con solución de agua y disposición de maquinaria para las obras necesarias.

Dinamizamos el PDA-plan departamental de agua, comenzando por reiniciar las obras de la laguna de oxidación en Riohacha y también en el municipio de Maicao. 

De otra parte, hemos mejorado la cobertura y calidad de la educación con importantes esfuerzos y recursos gestionados, asignando y contratando el programa de alimentación escolar por valor de $16 mil millones, y, además, se ha iniciado la construcción de dos centros de desarrollo infantil (CDI) en el departamento. 

Adicionalmente, hicimos gestiones ante el Ministerio de Hacienda, para la recuperación de recursos ante el Fonpet, por valor de $164.000 millones, que ingresarán al presupuesto de libre destinación, para dar respuesta a las principales necesidades del departamento. También, nos enfrentamos al sistema general de regalías-SGR, y acordamos un convenio de pago por los recursos de las inflexibilidades y deudas que se gastaron gobernadores anteriores. Y, recientemente, culminamos nuestra gestión, con un convenio con Invías por $6.195 millones para la vía Mayapo-El Pájaro-Manaure, con lo cual nos acercamos al sueño de convertir a La Guajira y su litoral en destino mágico del Caribe.

¿Cuáles son las metas para este último año de gobierno?

Además de culminar bien nuestro gobierno, está proyectado el logro de las Metas del Milenio. Con ese norte vamos a hacer importantes esfuerzos y a invertir los recursos propios, del Fonpet, del SGP, del Fondeg y de los fondos del Sistema General de Regalías (SGR), para cerrar la brecha y las desigualdades de los indicadores sociales y de competitividad que separan al departamento de la media nacional, pero enfatizaremos en avanzar en proyectos de importancia estratégica como: el plan departamental de agua, El acueducto regional Ranchería, la seguridad alimentaria y nutricional de la población con el PAN Guajiro, La gratuidad de la educación, el transporte y la alimentación escolar, y además en que La Guajira tenga una infraestructura física y tecnológica más adecuada para su despegue competitivo. 

En ese sentido, ¿cuál es el principal proyecto de inversión que se adelanta en este momento en el departamento?

Ahora desarrollamos importantes acciones para darle respuesta a la crisis humanitaria y a la calamidad pública presentada con ocasión de la sequía prolongada y los anuncios del fenómeno del niño, no solamente con intervenciones asistencialistas sino también estructurales. Reducir al mínimo la morbimortalidad infantil y materna y todas las patologías asociadas con la desnutrición y el desabastecimiento de agua de las comunidades rurales dispersas es nuestra prioridad.

Por eso pienso que es importante el Plan departamental de agua que optimiza los sistemas de acueducto de las cabeceras municipales, pero también la línea de conducción del acueducto regional con una longitud de 190 kilómetros que beneficia a ocho municipios y que llevaría agua para el consumo y la productividad al desierto de la Alta Guajira.

De otra parte, la fase II de la construcción de la Represa del Ranchería es la obra más importante del departamento, porque su terminación sería un avance en la revolución agroindustrial de la Guajira y la seguridad alimentaria sostenible para la población. Esto generaría: seguridad hídrica, agraria y alimentaria para población vulnerable y en riesgo. Por ahora, esperamos su culminación, razón por la cual estamos haciendo la interlocución con el gobierno central. 

¿Usted cuál cree que será el principal reto económico y social de la persona que lo reemplace?


El principal reto para el próximo gobernador es garantizarle a La Guajira la viabilidad y sostenibilidad fiscal y financiera del departamento. Ahora Atravesamos una de las peores dificultades en materia económica para financiar proyectos de inversión, puesto que las inflexibilidades o deudas con el viejo sistema de regalías están pactadas hasta el 2022, esta situación no nos permite maniobrar oportunamente. Por ello estamos inmersos en un agresivo plan estratégico de gestión con el gobierno nacional para darle respuesta a las demandas en bienes y servicios del Estado.

Otro reto importante es garantizar el mínimo vital de agua y alimentos, así como mejorar la calidad y cobertura de la educación y la salud, facilitando el acceso y permanencia de los estudiantes en la educación superior, hasta desarrollar la sociedad del conocimiento, invirtiendo en ciencia, tecnología e innovación, para garantizar la productividad y la competitividad. Esto le permitiría, a la persona que me reemplace, convertir a la Guajira en una ruta turística del Caribe con todos los beneficios que esto trae.

Tomado de: http://www.dinero.com/

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