Tienda de Paz “La Prosperidad” en San Juan del Cesar, La Guajira aporta al desarrollo económico y social de la región

 La reconstrucción del tejido social, la reactivación de la economía local y la generación de progreso en la comunidad, son tres objetivos a cumplir por parte de Prosperidad Social, Bavaria y Corporación Interactuar con la inauguración de la Tienda de Paz “La Prosperidad”, en el corregimiento Los Haticos del municipio San Juan del Cesar, La Guajira. Se trata de una articulación interinstitucional con una inversión de más de 110 millones de pesos en la cual se espera impactar a más de 87 beneficiarios directos y 348 indirectos del corregimiento.

Tiendas de Paz, es un proyecto que busca incentivar el retorno de los desplazados a sus tierras a través de la construcción de tiendas comunitarias, las cuales mejoran las condiciones socioeconómicas de las familias con el abastecimiento y consumo de alimentos locales, incentivan el ejercicio del trueque de productos, el ahorro comunitario y el emprendimiento, logrando así la reactivación de la economía local para la región con un gran impacto social.

“El balance que arroja hasta ahora la creación y consolidación de las tiendas es positivo porque le brinda seguridad a las familias en cuanto a la comercialización de los productos y por otro lado, evidencia el esfuerzo del Gobierno Nacional para crear condiciones favorables para el retorno a sus tierras de colombianos que han sido víctimas del desplazamiento forzado”, explicó Juan Carlos Gualdrón, subdirector general para la Superación de la Pobreza de Prosperidad Social.
A través del Ahorro Comunitario “La Esperanza” en la Tienda de Paz “La Prosperidad”, se promueve la economía local con pequeños créditos a los agricultores, impulsando el desarrollo personal, familiar y fortaleciendo la estructura comunitaria y financiera de Los Haticos. Para su funcionamiento, se creó el Comité de Ahorro adscrito a la Junta de Acción Comunal del corregimiento, al cual se le otorgó un capital de 15 millones de pesos para realizar créditos a los asociados a esta, cuyas líneas de financiación son la agropecuaria, el comercio o los servicios. El monto a prestar va desde $100.000 hasta $ 600.000 a una tasa del 2% mensual.

Hernando José Añez Martínez, líder comunitario del corregimiento de Los Haticos y quien gracias a sus conocimientos, compromiso, capacidades a nivel personal y profesional se desempeña como Presidente del Ahorro Comunitario “La Esperanza”, manifiesta que “con el proyecto de Tienda de Paz hemos logrado afianzar conocimientos con los profesionales de Interactuar, se ha fortalecido el amor y el arraigo por el territorio y del mismo modo el interés de trabajar por el mejoramiento continuo de la comunidad. Agradecemos la oportunidad que el proyecto nos han brindado y esperamos dar lo mejor para hacer del Ahorro Comunitario un proyecto autosostenible y duradero que propicie oportunidades a los pequeños productores de nuestra región”.

La Tienda de Paz “La Prosperidad” para su funcionamiento cuenta con un equipo de trabajo del corregimiento, entre ellos Feidis Yaneth Perez Martinez: “como administradora de la tienda pretendo brindarle una excelente atención al cliente y seguir capacitándome para adquirir más conocimientos que me permitan crecer personalmente y además, tener un manejo adecuado de cada uno de los recursos incluyendo los insumos, muebles e infraestructura, actuando siempre bajo el principio de responsabilidad y transparencia. Mi participación en este proyecto me permitirá pagarle los estudios a mi hijo y así, brindarle una mejor educación”.

Para el subdirector general para la superación de la pobreza de Prosperidad Social, Juan Carlos Gualdrón, “el balance que arroja hasta ahora la creación y consolidación de las tiendas es positivo porque le brinda seguridad a las familias en cuanto a la comercialización de los productos y por otro lado, evidencia el esfuerzo del Gobierno nacional para crear condiciones favorables para el retorno a sus tierras de colombianos que han sido víctimas del desplazamiento forzado”.

Tiendas de Paz

Un día en una Tienda de Paz puede transcurrir con transacciones tan sencillas como conseguir lo necesario para el desayuno, mercar para la semana o el mes, o conseguir los elementos de trabajo para la agricultura. Pero más allá, se convierte en un lugar de reencuentro de la comunidad, para departir con amigos, programar actividades culturales y deportivas, para generar ideas de cómo mejorar la calidad de vida de la comunidad y construir escenarios de paz.

Las tiendas se ubican en Antioquia, Caquetá, La Guajira, Putumayo, Bolívar, Cesar, Sucre y Nariño, donde impacta comunidades que en su mayoría pertenecen a los programas Familias en su Tierra (FEST) y a la Red Unidos, dada su condición de víctimas del desplazamiento forzado, en proceso de retorno, o en pobreza extrema.

Hernando José Añez Martínez
Líder comunitario del corregimiento de Los Haticos, trabajador calificado en explotaciones diversificadas del SENA. Se desplazó en el año 2002 a raíz de que su padre, un adulto mayor y quien sufría de demencia, fue amenazado por un grupo armado al margen de la ley, obligándolos a desocupar la zona. Se fue a la cabecera municipal con su esposa, cuatro hijos y sus padres adultos mayores. Para sobrevivir en el municipio, vendía loterías para llevar el sustento a diario a su casa. En su hogar se respiraba paz, solo que extrañaban el olor a campo, a pueblo.

En el barrio donde vivían fueron aceptados y los pobladores fueron evidenciando sus fortalezas y roles de liderazgo, con esto logró ser presidente de la Junta de Acción Comunal y así trabajar en equipo por las necesidades del barrio Las Tunas de San Juan del Cesar, así mismo participó en el proceso de retorno de los desplazados a su corregimiento de Los Haticos.

En el 2009 a raíz de la separación matrimonial, Hernando decide retornar con sus cuatro hijos y sus padres al corregimiento y empezar desde cero. Con el programa de Justicia y Paz del Gobierno Nacional y la implementación de los programas especiales, él ha logrado dignificar su vida y la de su familia, recuperando sus tierras, criando nuevamente sus vacas, las cuales le brindan el sustento diario para su familia con  la producción de leche. Como líder comunitario, y debido al arraigo por su territorio, fue presidente de la Junta de Acción Comunal en el año 2014, con la cual logró la gestionar proyectos de generación de ingresos para su comunidad.

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