El Poeta Octavio Daza Daza que yo conocí.

(15 de abril de 1948 en San Juan del Cesar +12 de enero de 1980 en Barranquilla)

Por: Edison De La Hoz  y Vizcaíno.

Machiques de Perijá 09/ 01 / 2016. Hora 07: 32 p.m.

Mi primera profesión es: Técnico con aptitud Profesional Mecánico Automotriz, egresado del SENA de Barranquilla, trabajaba como mecánico de primera en MOTOCOSTA. LTDA. Una concesionaria de la Renault marca de carros procedentes de Francia; ubicada en la Calle Murillo con Kra 41 de Barranquilla,. En todas las capitales principales de departamentos existía una  intermediaría de esta empresa, siendo la matriz en Medellín.
En Valledupar Cesar existía una, Sala de Ventas de Doña María MARAUTOS. LTDA, pero no contaba con mecánicos especialistas en esta nueva tecnología mecánica, Octavio daza daza, había adquirido un Renault 4 Modelo 77 Color Verde Aceituna, le correspondía llevarlo a cualquier taller autorizado para su respectivo chequeo de garantía que la empresa daba a los clientes, él prefirió dirigirse a la capital del Atlántico.

Llegó a  MOTOCOSTA. LTDA, solicitó el servicio de examen de garantía como uno más de los clientes de la empresa automotriz en Colombia, este servicio se me entregó como responsable del mantenimiento del vehículo, no sin antes recibir la advertencia de parte del Jefe de Taller  que ese carro venia de Valledupar Cesar  y al cliente le tocaba regresar a su sitio de residencia, en esta empresa no aceptaban al cliente en los patios de talleres, pero no sé qué embuste le metió al Jefe de Patios, que  al rato veo la presencia de un joven alto, frente amplia, ojos claros, de patillas, quien me saludó muy amablemente pero con un hablado cantado como de Guajiros.

La presencia de los Guajiros en Curramba La Bella se hacía notoria, les estoy hablando del año 1976 inicio de la época de la Marihuana, la mayoría venían en compra de vehículos de último modelo importados como los Renault, las camionetas Silverados, Mercedes 600,  Rover 2000, El Hillman, Lada, Fiat 124, BMW 1600, Peugeot 504, Alfa Romeo 1750, Volkswagen K 70 y otros.

El dialogo con el visitante desconocido se hizo agradable cuando le pregunté ¿Tu eres Guajiro? Contestó ¡Si primo nací en San Juan del Cesar, pero me crie en Patillal y duermo en Valledupar! La otra pregunta ¿Tú eres marimbero? La respuesta fue inmediata ¡No Primo soy Octavio Daza compositor, poeta e ingeniero civil! Le pregunté ¿Qué compones huesos descompuestos? Risas, carcajadas y una palmadita en la espalda y me preguntó ¿Qué sabéis de la música de caja, guacharaca y acordeón? Pensé un rato buscando en mi mente cual era esa melodía y le respondí ¡Oiga cuadro yo soy salsero!  Bailo y oigo como buen Currambero al Joe Arroyo, Alfredo De La Fe, Andy Montañez, Richie Ray & Bobby Cruz, Willie Colon y el Joe Cuba; los fines de semana voy a las verbenas con los picó: El Timbalero: “El que arrolla sin agüero”; El Sibanicú: “El que prefieres tú”; El Coreano: “El tanque de guerra”; El Concorde: “Con técnica japonesa”; el Gran Ché “El que pone el sabor en la esquina” y EL Gran Pijuan: “La Máquina de La Alboraya” todos los fines de semana hay buena música, sana diversión, full frías, mamadera de gallo, vaciladera y jocosidad.

¿Hey y en Valledupar los picos los sacan a las esquinas? Le pregunté y me dijo ¡Allá se parrandea con música en vivo! ¿Cómo así? para que me explicara ¡Compadre allá el que tocai el Acordeón, el cajero y guacharaquero, los cantantes y los verseadores estamos toitos ahí en parrandao! Quedé impresionado con la forma de divertirse y le dije ¿Nojodaaaa Bacano cuadro, echeeee diferente aquí? ¡Con cada expresión mía el poeta se reía a carcajadas!

Entre grasas, aceites, herramientas, repuestos y parlamento; parecía que nos conociéramos de años, para decirles la verdad  nosotros le temíamos respeto a los Guajiros, por la fama de marimberos que llevaban a sus espaldas, pero no todo Guajiro lidiaba con esa droga fue lo que percibí del compositor y poeta Octavio Daza. Una vez culminado el trabajo y probar el Renault 4, me propuso que me fuera para Valledupar que yo hacía falta allá. Me agradeció y al despedirse con un fuerte abrazo como de hermanos, anotó nombre, apellido y número de teléfono del taller de la empresa y se despidió ¡Allá nos vemos compadrito!.
A la semana siguiente el Jefe de Taller, me llama a la oficina para que atendiera una llamada telefónica desde Valledupar, pero ya él había indagado el objetivo de esta, al entregarme el auricular del teléfono, me dijo: ¡Conque usted da el número del teléfono de la empresa para conseguir trabajo! Quede perplejo no tuve repuesta al jefe; solo me limite a dar repuestas cerradas y en voz alta para que se percatara, era el Gerente de MARAUTOS. LTDA,  no le di esperanzas al administrador le agradecí y le envié agradecimientos al poeta Daza; al culminar la conversación le di las gracias al jefe pero ya él estaba furioso, esto trajo como consecuencia un enfrentamiento verbal fuerte, bajé al patio me dirigí a los vestier, ahí encontré al compañero de trabajo León Arboleda, mejor mecánico de la Renault  quien venía de la concesionaria de Medellín, con acento paisa me preguntó qué pasaba, solo le dije ¡Quieres irte para Valledupar a la concesionaria de allá! Me dijo, tranquilo afuera hablamos espéreme que salga del turno.

León Arboleda y Yo, nos fuimos para la tierra del Cacique Upar, me nombraron Jefe de Taller y a él Mecánico de Primera, a los días llegó el compositor Daza, le presente al colega mecánico y me dijo ¡estoy a sus órdenes para lo que necesite primo!,  la empresa nos hospedó en el Hotel Los Cardones con alimentación, nos dieron un carro de la empresa para la movilidad, el poeta llegaba en horas de la noche al hotel a compartir con nosotros, unas veces salíamos a conocer al Valle, a tomar Hold Parr, al Balneario Hurtado, a conocer a sus familiares y amistades; nos iba muy bien en el taller de la empresa, teniendo en cuenta que se regó en el Valle la presencia de dos buenos mecánicos especialistas en Renault, nos tocó contratar mecánicos estos de Valledupar y los enviábamos a hacer cursos donde se presentarán.

Con el transcurrir de los tiempos instalé  un taller al que le coloqué por nombre AUTOREN DEL CESAR, en pleno centro de Valledupar, Octavio Daza se emocionó mucho y me felicitó, recomendándome ¡Primo ahora si puede traer a la mujé y los pelaos” como sucedió Aliskayr de 1 año y 5 meses y Junior de 3 meses de nacido. León Arboleda se quedó como Jefe de Taller y me enviaba clientes al Taller y el amigo Octavio Daza me recomendaba a sus amistades, compañeros de trabajo  y familiares, se la pasaba en el taller con su guitarra componiendo canciones, a veces los sábados, domingos o festivos se presentaba con su esposa la socióloga cartagenera María Cristina Teherán y su pequeña hija Adriana Cristina, quien jugaba con mis dos hijos, hacíamos asados y traguitos la pasábamos chévere hasta que en cierta ocasión me dijo ¿primo cuál de los pelaos no está bautizao? Al decirle que ya tenían padrinos me contestó, entonces yo confirmo a Junior y legalizamos el compadrazgo.

Acto litúrgico que no se realizó por lo siguiente, un mes de Diciembre de 1979, se me quemó el Taller AUTOREN DEL CESAR, con las siguientes perdidas; la Chíqui sale prendida a la calle de paso agarra a Aliskair pidiendo auxilio, un vecino boxeador de deporte se vuela la pared o tapia y saca a Junior del cuarto, adentro del taller agarran candela 2 Renault 12, un 6 y un 4; los vecinos, transeúntes y clientes inmediatamente  se acercan a prestar asistencia entre ellos el Poeta y Compositor Octavio Daza, me encontraba probando un carro con el cliente y cuando llegué ya todo estaba consumado.

El 11 de enero de 1980, se presenta a las primeras horas el compadre, el hermano, el primo, el amigo, Octavio Daza y me comenta que tenía una cita en Barranquilla  el 12, que me alistará y llevara la lista de repuestos que necesitaba para arreglar los carros, quedamos en esa, yo comenté a otros amigos que viajaría a Barranquilla y me aconsejaron que no saliera del perímetro, ya que el dueño del Renault 4  me tenía espías y la orden era darme balín ya que presentía me iba a bolar de Valledupar.

A la mañana siguiente cuando llegó el Poeta Octavio Daza en mi búsqueda, le comenté la recomendación y me dijo ¡Compai deme la lista que yo le traigo de Barranquilla esos repuestos para que entreguei los carros a sus dueños, y el primero que vai a entregá es ese Renault 4! Nos abrazamos, nos deseamos suerte y un pronto regreso, todavía es hora y se me saltan las lágrimas cuando escucho sus composiciones, Octavio fue un Guajiro que me enseño por sus cualidades que los Guajiros tienen un don de hermandad.

Le pusieron una emboscada al llegar a Barranquilla, no era ese mi día.

Buen guitarrista, serenatero, animaba los festivales de la región con sus canciones, siempre cantadas por su amigo entrañable Armando Moscote. El también fallecido Moscote llevó sus canciones a la cima como ganadora de concursos de Canción Inédita en los festivales Sabanero del Acordeón (tercero con Linda sabanera); Bolivarense del acordeón en Arjona (primero con Nido de amor); Festival de acordeones de San Andrés (primero con Sanandresana); Festival Nacional de la canción de Neiva (tercero con La tierra tiene sed cantada por Mario Gareña); y el Festival de la Leyenda Vallenata 1978 (primero con Río Badillo). Su época de plenitud fueron desde mitad de los años 70`s hasta pocos años después de su muerte pues tuvo éxitos póstumos como Oye tú, Dime pajarito y Te llevo en mi vida.


Murió inesperadamente un 12 de enero de 1980 víctima de un atentado a bala en Barranquilla, su deceso inspiró la sentida canción de Tomás Darío Gutiérrez Voz de acordeones; le grabaron 23 canciones, tuvo éxitos como: Frente a mí, De rodillas, El sentido de mi vida, Figuras de amor (Mi novia y mi pueblo), El cansancio del poeta, No digas que no te quiero, Separación.

Cuál es tu opinión

Gracias por su comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente