Por: Hernán Baquero Bracho.
Se inicia una nueva etapa en la política colombiana. El próximo 9 de marzo se eligen Representantes y Senadores en todo el país. Y como hace 4 años, vuelven estos congresistas a aspirar nuevamente y regresan a La guajira a presentar sus nombres con engaños, con el mismo clientelismo rampante y vergonzoso,
con metáforas hermosas, donde tratan de demostrar que son la nueva panacea para ayudar al departamento de los problemas que lo agobian. Pero sin propuestas, sin ideas. ¿Dónde están las propuestas? No existen en la mayoría de los casos. En esta oportunidad vienen repartiendo “mermelada” a los incautos guajiros, eso sí con la complicidad de la dirigencia de la Península, que en forma descarada vienen haciendo o han hecho pactos o alianzas de muchos millones de por medio para colocarles los votos que ellos esperan sacar y siempre ha sido así, los sacan y no los volvemos a ver si no en los próximos 4 años, con alguna excepción de un senador de tantos que recogen votos en La guajira.
En los proyectos que presentan en el nuevo congreso, como sucedió en la legislatura que está por terminar, la mayoría va en contra de La guajira: ellos fueron los que aprobaron de manera mayoritaria el zarpazo para que el gobierno nacional nos quitaran las regalías y hoy nuestro departamento está en su mayor crisis financiera y fiscal. Ellos no permitieron que se construyera la segunda etapa de la represa del ranchería y todo lo que ha ido en contra de nuestra tierra lo han aprobado sin chistar, con tal de recibir su “mermelada” en el reparto de las asignaciones presupuestales que les toca como legisladores para aprobarle todo al ejecutivo, es decir al presidente de la República.
Esta “mermelada” que están repartiendo a lo largo y ancho de La guajira, es la “mermelada” de las regalías que la manejan desde el poder central. “Mermelada” que reparten a líderes, seudodirigentes, son los llamados “amarres electorales”, las contribuciones a los núcleos familiares que entregan con el mayor desparpajo y los de aquí creen que esos dineros son de su propio bolsillo, cuando la realidad es que son dineros que nos pertenecen por derecho propio. Eso si deben recibirlos y el día de las elecciones voten a conciencia. A todos los incautos los llevan como ovejos al rebaño e inclusive con marcas como si fueran ganado ovinos o caprinos. ¡Qué bárbaro! ¡Qué desfachatez de clientelismo puro! Es el mayor acto de corrupción con dineros del Estado comprando la conciencia de los ciudadanos.
El único candidato que ha traidor propuestas en bien de La guajira, en bien de la patria, es el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, quien encabeza el senado de la República por el movimiento “Uribe Centro Democrático”. Lo hizo el día 13 de enero en la plaza Simón Bolívar de Villanueva, quien llegó por primera vez a la tierra “cuna de acordeones” ante cientos de seguidores y no importando la hora, esperaron pacientemente al ex presidente de los colombianos, quienes acudieron allí no con “mermelada” y menos “marcados” como ovejas. El ex presidente y candidato al senado propuso temas importantes como la terminación y puesta en marcha de la represa del ranchería, ya en su primera etapa construida por él, en el lapso de sus dos administraciones; propuso temas del desarrollo del agro, seguridad, generación de empleo, paz negociada pero sin impunidad, mejor calidad de educación y mayor número de docentes, de los problemas y abusos de electricaribe con la comunidad y tantos temas que tocó en la emblemática tarina “Escolástico Romero”.
Propuestas señores senadores y no “mermelada” enrarecida de corrupción, de clientelismo y de falsas premisas hechas a los guajiros. ¿Qué hacer con estos dirigentes cómplices en contra del bienestar de los guajiros? Cada uno debe hacer sus propias conclusiones, por la complicidad de ellos en contra de una comunidad – que también es culpable – diezmada por la pobreza, por el hambre la desnutrición y la mala calidad de vida en que vivimos. El pillaje de estos politiqueros de marras no tiene perdón de Dios.
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