Se trata de la IPS indígena Palaima, ubicada en el municipio de Uribia; el hospital Armando Pabón López y la IPS indígena Kottushi SAO ANA, en Manaure; la Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales de La Guajira y el Hospital San José, de Maicao; y, por último, la IPS indígena Anenu-Jia, en Riohacha.
"De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, hoy se reportan 27 fallecimientos de menores por desnutrición durante el 2023, es una situación inaceptable y tenemos que implementar acciones inmediatas para frenarla. Nos debe preocupar y doler lo que está pasando en La Guajira", dijo Ulahí Beltrán López, Superintendente Nacional de Salud.
En el listado de fallas de los actores en este territorio se encuentran: deficiencias en planeación y ejecución de brigadas y búsqueda activa comunitaria por insuficiencia de equipos extramurales; no se realiza seguimiento a las cohortes de niños y niñas, así como a las mujeres en edad fértil, fallas en la valoración nutricional de los menores de cinco años que ingresan a la IPS y baja adherencia a las guías de práctica clínica y a los lineamientos para manejo de la desnutrición y la morbilidad materna.
Cada una de las IPS auditadas deberán formular acciones y fechas concretas para su ejecución, que permitan avanzar en el cumplimiento del plan de aceleración para la reducción de la mortalidad materna establecido por el Gobierno Nacional.
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