Adel Cortés, labrando su camino al éxito


 



Adel es otro de esos testimonios vivos de que nacer en Villanueva, permite llevar los genes de la música vallenata, el solo hecho de crecer en este municipio del Sur de La Guajira, garantiza que el talento crece y se profesionaliza.

En las distintas calles del municipio se ven a los muchachos cantando la música de los ídolos de su generación: Jean Carlos Centeno, Jorge Celedón, Iván Calderón y en muchas ocasiones esas canciones inmortales de Diomedes Díaz, Jorge Oñate y Poncho Zuleta.

Las canciones de las esquinas se convierten rápidamente en serenatas, y es así, como Adel Cortés se dio a conocer en su pueblo natal, en el que coincidencialmente nacieron Israel Romero, Jorge Celedón y el mismo Jean Carlos, que, sin duda alguna, con su música marcaron el camino de los nuevos, que de alguna manera se mantienen alejados de “la nueva ola del vallenato”, y prefieren seguir a estos artistas que le cantan al amor, al romanticismo, al mal llamado “balanto” (baladas y vallenato), que tanto se reclama hoy, con sus letras cargadas de sentimiento y poesía.

Sus inicios fueron en la academia del “Turco” Gil, donde perfeccionó las técnicas vocales, allí tuvo la oportunidad de conocer a Ronal Leyva y a Luifer Moreno y conformaron el grupo ARL, en el año 2007 se decidieron a participar en el reality Factor X del Canal RCN, se convirtieron en la sensación y contaron con todo el apoyo del mundo vallenato. Adel, Ronal y Luifer, aún mantienen una gran amistad, aunque se encuentran en caminos distintos.

Los años pasaron y la fatal noticia de la muerte de Martín Elías, conmocionó al folclor, después siempre se pensó que la aparición del joven compositor, Diego Daza, llegara a ocupar un espacio vacío en el que se encontraban los múltiples seguidores del gran Martín Elías. Diego, muy responsable, hoy goza del éxito de sus esfuerzos, pero una de las claves de su gran momento, fue rodearse de los mejores talentos de la región para conformar su agrupación. Hoy día, se reconoce a la agrupación de Diego Daza como una de las mejores del mundo vallenato. En esa selección estuvo la responsabilidad de las voces que acompañarían al compositor que debutaba como cantante y llegó Adel Cortés.

Sus años, al lado de Diego Daza, le dieron los elementos necesarios para aprender, lo que conlleva realizar proyectos serios y profesionales en un grupo musical en estos años de crisis por la poca difusión de la música vallenata en estaciones de radio y televisión, aunque sigan siendo protagonistas en redes sociales y conciertos musicales de gran impacto en la región.

Adel tomó la decisión, era hora de dejar solo a su gran amigo Diego Daza y agradecerle toda la confianza que había depositado en él, confianza tal, que, sin mezquindad, en el pasado mes de diciembre, en uno de sus conciertos Diego Daza le permitió siempre a Adel interpretar canciones a las que el público respondía siempre con encanto, y aplausos de satisfacción. Tanto fue el entusiasmo, que Adel Cortés comenzó a ser reconocido por los vídeos que se hacían virales donde se presentaban “duelos de voces” entre muchos de los nuevos exponentes de la música, en lo que Adel siempre resultó victorioso.




“Desde hace mucho tiempo venía pensando en esta decisión, durante ese tiempo muchos amigos me han respaldado y me han dicho que me apoyarán en este nuevo momento de mi vida. Pretendo hacer historia y quiero que la gente disfrute de mi talento, es mi sueño de siempre, tengo méritos para hacer muchas cosas grandes en la música. El momento de Dios es perfecto. Con Diego quedamos como grandes amigos, salí por la puerta grande.”

Adel Cortes, ahora, se labra su propio camino, esta vez acompañado de Jafid Nazar, quien fue compañero en el acordeón en la primera etapa musical de la exitosa Ana del Castillo.

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