Como sacado de un cuento de Gabriel GarcĆa MĆ”rquez, donde la realidad se confunde con la ficción, despuĆ©s de unas cuantas gotas de lluvia, La Guajira se vistió de amarillo, engalanada por las coloridas flores del Puy (Handroanthus Billbergii), un Ć”rbol propio del bosque seco tropical y de gran importancia para la región, tanto por su papel en la producción de oxĆgeno, la captación de carbono, como por sus altos niveles de adaptabilidad en condiciones extremas y la representatividad que tiene en la cultura y biodiversidad del departamento.
El Puy pertenece al gĆ©nero Handroanthus y es nativo de Colombia, presente en la región Caribe y que crece en condiciones extremas de sequĆa en matorrales espinosos. Este Ć”rbol se identifica por presentar una floración sincrónica (florecer al tiempo) y repentina, como una versión macondiana del renacimiento del bosque con las primeras lluvias del aƱo.
En La Guajira, el Puy estĆ” catalogado como una especie en veda por parte de Corpoguajira, razón por la cual hace parte de una de las 100 especies nativas de la región que serĆ”n sembradas a lo largo de mĆ”s de 14.000 hectĆ”reas de tierra que conformarĆ”n el corredor biológico WĻin – Manna, donde Cerrejón le apostarĆ” a aportar a la interconexión de la Sierra Nevada de Santa Marta y la SerranĆa del PerijĆ”, contribuyendo a mantener la composición y estructura del ecosistema, asĆ como permitir el flujo de especies emblemĆ”ticas y amenazadas como el jaguar.
0 Comentarios