“Se que vamos a llegar a la verdad”: Oneida Escobar Gil mamá de Luis Andrés Colmenares

Tomado de: http://www.cromos.com.co/
Oneida Escobar, madre Luis Andrés, quien fue hallado sin vida en un caño del Parque El Virrey en el año 2010, asegura que confía en la justicia colombiana y que ella y su esposo no descansarán hasta saber que pasó.
Oneida Escobar, mamá de Luis Andrés Colmenares.

Lo primero que hago todos los días es agradecerle a Dios por la vida. Anteriormente no era así; cuando mi hijo se fue, lo primero que yo decía era ‘Luisgi se me murió’. Las palabras se sentían como un grito desgarrador dentro de mí. Pero a medida que fui luchando por saber la verdad,  encontré tranquilidad. Yo nunca creí que su muerte se trató de accidente. Los primeros días nos hizo una falta enorme, como ahora, solo que estamos más preparados para soportar el vacío que dejó. Tener que acostumbrarme a estar sin él fue un proceso largo y agotador para el corazón. Yo siempre tengo presente su mirada, su trato conmigo, su ternura. 
Al principio, Jorge, mi hijo menor, me comprendió muchísimo. Yo no quería hablar con nadie, me la pasaba encerrada, deprimida, sin ganas de levantarme de la cama. Yo a él le dije que me tuviera paciencia, que me comprendiera. En la familia lo teníamos como a un hijo chiquito y, con sacrificio y contra su voluntad, tuvo que madurar antes de tiempo. A los quince años se quedó sin su hermano. Se peleaban lo normal, eran muy unidos, a veces dormían juntos. 
Cuando pasó lo de Luisgi, quedó el temor de lo que podía pasarle a Jorge en el colegio, si se demoraba mucho en volver a la casa. Yo me quería volver loca, lo mismo cuando empezó la universidad. No le permitía ir a fiestas y, si lo dejaba, lo llamaba a cada rato. Yo me apegué a Dios, se lo encargué, como lo había hecho con Luisgi. No podía ser egoísta con Jorge, quitarle su juventud.  
Luego de mi encierro, fui todos los días a la Fiscalía, porque nadie me daba razón de la verdad, me venía muy triste, lloraba mientras me iba convenciendo continuar la lucha. Insistí y por eso logré que mi caso se conociera. Yo no sé si fue mi agonía o qué, lo cierto es que le llegamos al corazón de los colombianos. Lo que mi hijo vivió sirvió de ejemplo para otras familias. Que un señor se le acerque a uno para decirme que son mejores papás desde lo que nos sucedió, que saben con quién salen sus hijos, son cosas bonitas que lo llenan a uno. 
En los juzgados de Paloquemao conocí a mamás muy humildes, personas que no tienen siquiera para los buses. Yo me veía reflejada en ellas, en su situación, con mucha esperanza; si les dicen dos veces no, yo les digo que insistan en conseguir la verdad, que no desfallezcan, que es  peor  quedarse sin saber qué pasó con su hijo.
A veces me acuerdo de mi tristeza y digo que si me hubiera quedado en ese estado, yo no estaría aquí. El amor por mi hijo me dio fuerzas para saber la verdad. La fuerza la tomé en esos momentos de amargura, pensando en qué voy a hacer. Entre el papá y yo nos brindamos apoyo. En las audiencias voy preparada para todo. Siempre uno escucha cosas que no le gustan, me he alterado. Sin embargo, siento que estoy llegando a la verdad, los mismos testigos se están contradiciendo, se está viendo que la muerte de mi hijo no fue accidental. Yo creo en los jueces, en la justicia colombiana, sé que vamos a llegar a la verdad, no me importa esperar los años que sean. Ya mi hijo está muerto y lo único que espero es que haya verdad y justicia. Quiero limpiar su nombre, tenía una vida muy bonita para que vinieran a dañársela así. 
Mi consejo para los padres es que sean amorosos con sus hijos, que los cuiden, que compartan lo que más puedan con ellos. Mi esposo y yo no nos cansaremos hasta saber qué pasó. Nosotros en la familia ya tenemos paz, estamos tranquilos, nos estamos acostumbrando a vivir los tres, cuando se sepa todo, yo digo que tendremos más paz. Porque de que va a haber verdad y justicia, estoy muy segura”. 

Luis Andrés Colmenares
El 31 de octubre de 2010, Luis Andrés Colmenares fue hallado sin vida en un caño del Parque El Virrey, al norte de Bogotá. Desde entonces, su madre ha liderado una investigación para determinar las causas reales de la muerte de su hijo. Hasta el momento, el caso sigue su curso, en el que Laura Moreno y Jessy Quintero, con quienes Luis estaba esa noche, están siendo investigadas por homicidio agravado y falso testimonio. 

Foto: David Schwarz

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