Por: Hernán Baquero Bracho.
La promoción cultural en Colombia tiene algo de quijotes, y en Villanueva también más. Quijotesco por la insuficiencia de medios para impulsarla y arraigarla pero también y para bien por las ilusiones que guardan sus promotores.
El ingenioso hidalgo salía de su casa en busca de aventuras, lleno de entusiasmo y acompañado por su leal escudero, Sancho Panza: pero sobre todo, partía cargado de ilusiones y con ellas se le iluminaba la vida. Es más, el quijote muere cuando su última ilusión se acaba; cuando recuerda que “en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño”.
La promoción cultural en Villanueva, en particular este año, ha estado como el Caballero de la triste figura; colmada de ilusiones. Ha sido versátil, dinámica unas veces y otras no y actuante. El problema recurrente y cardinal de la cultura, que también lo tuvo don quijote, son los medios deficientes o insuficientes con que cuenta. En todo caso, la falta de recursos y acompañamiento la agobia.
A pesar de ello, el amo de Sancho Panza emprendía las hazañas, en el mayor de los casos, con desventura. Afortunadamente hecho contrario le sucede al nuevo promotor de la cultura en el municipio que, no obstante las limitaciones y dificultades emprenda una hazaña y la suerte le acompañarán, los resultados esperemos que le sonrían en sus planes por el rescate de esa cultura que se ha perdido en nuestro pueblo.
La plata no la tiene, el director de la casa de la cultura de Villanueva trabaja con las uñas- cincuenta millones es el presupuesto de la cultura anual, lo que incluye gastos administrativos de esa casa, pírrico este presupuesto, en un municipio donde la cultura brota a montones, pero no ha estado organizada. No tiene el apoyo del Estado y la ciudadanía Villanuevera apenas está adentrándose en los ambientes culturales.
Los eventos de la cultura que están expresados en su máximo exponente como es el festival cuna de acordeones, en lo demás con rasgos esporádicos de eventos culturales en los diferentes colegios y últimamente la cultura ciudadana, evento patrocinado por la gobernación de la guajira y que se está convirtiendo en una esperanza de la cultura en el municipio amado. La falta de recreación y esparcimiento diferente al domino, el billar pool, y el alcohol es una fatalidad para nuestro pueblo. Los espacios de entretenimiento cultural son una urgencia patente, un pedido de auxilio y un bálsamo para la juventud y también para la vejez y la adultez.
La cultura en Villanueva, al igual que Don Quijote tiene sueños de aventura por el presente cultural de la tierra bella. La premisa de que “folclor es cultura y Villanueva es la cuna” está en deuda con la misma ciudadanía. El nuevo director de la casa de la cultura, tiene esos sueños del Quijote, pero se necesita del apoyo del Departamento, del Estado en cabeza del Ministerio de la Cultura, del mismo Municipio, de los medios de comunicación y de la ciudadanía Villanuevera, para cumplir con todo esos propósitos. Si apoyamos la cultura, apoyamos el desarrollo y el crecimiento de nuestro pueblo.
El ingenioso hidalgo salía de su casa en busca de aventuras, lleno de entusiasmo y acompañado por su leal escudero, Sancho Panza: pero sobre todo, partía cargado de ilusiones y con ellas se le iluminaba la vida. Es más, el quijote muere cuando su última ilusión se acaba; cuando recuerda que “en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño”.
La promoción cultural en Villanueva, en particular este año, ha estado como el Caballero de la triste figura; colmada de ilusiones. Ha sido versátil, dinámica unas veces y otras no y actuante. El problema recurrente y cardinal de la cultura, que también lo tuvo don quijote, son los medios deficientes o insuficientes con que cuenta. En todo caso, la falta de recursos y acompañamiento la agobia.
A pesar de ello, el amo de Sancho Panza emprendía las hazañas, en el mayor de los casos, con desventura. Afortunadamente hecho contrario le sucede al nuevo promotor de la cultura en el municipio que, no obstante las limitaciones y dificultades emprenda una hazaña y la suerte le acompañarán, los resultados esperemos que le sonrían en sus planes por el rescate de esa cultura que se ha perdido en nuestro pueblo.
La plata no la tiene, el director de la casa de la cultura de Villanueva trabaja con las uñas- cincuenta millones es el presupuesto de la cultura anual, lo que incluye gastos administrativos de esa casa, pírrico este presupuesto, en un municipio donde la cultura brota a montones, pero no ha estado organizada. No tiene el apoyo del Estado y la ciudadanía Villanuevera apenas está adentrándose en los ambientes culturales.
Los eventos de la cultura que están expresados en su máximo exponente como es el festival cuna de acordeones, en lo demás con rasgos esporádicos de eventos culturales en los diferentes colegios y últimamente la cultura ciudadana, evento patrocinado por la gobernación de la guajira y que se está convirtiendo en una esperanza de la cultura en el municipio amado. La falta de recreación y esparcimiento diferente al domino, el billar pool, y el alcohol es una fatalidad para nuestro pueblo. Los espacios de entretenimiento cultural son una urgencia patente, un pedido de auxilio y un bálsamo para la juventud y también para la vejez y la adultez.
La cultura en Villanueva, al igual que Don Quijote tiene sueños de aventura por el presente cultural de la tierra bella. La premisa de que “folclor es cultura y Villanueva es la cuna” está en deuda con la misma ciudadanía. El nuevo director de la casa de la cultura, tiene esos sueños del Quijote, pero se necesita del apoyo del Departamento, del Estado en cabeza del Ministerio de la Cultura, del mismo Municipio, de los medios de comunicación y de la ciudadanía Villanuevera, para cumplir con todo esos propósitos. Si apoyamos la cultura, apoyamos el desarrollo y el crecimiento de nuestro pueblo.
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