Por: Hernán Baquero Bracho.
Villanueva ha parido hombres soñadores, hombres visionarios, hombres de talla nacional y de talla internacional, que han hecho historia en el devenir histórico de nuestra Colombia, la patria amada, la patria soñada y también la patria martirizada por tanta violencia que se ha sembrado en ella. Pero hay hombres que han dejado huellas indelebles que no pueden ser olvidados jamás, ni por los de ayer ni por los de hoy y uno de esos prohombres fue José Vicente Lafaurie Acosta o “Pepe” Lafaurie como se le conoció en los ámbitos políticos y gremiales. Este Villanuevero insigne fue pionero del algodón en Colombia.
Este hombre visionario que tuvo La Guajira, era de profesión Ingeniero Agrónomo y cuando fue senador por el magdalena grande – cuando la Guajira y el Cesar, pertenecían al gran Departamento – fue el ponente y creador de la ley 26, que cuando la presentó en el congreso fue aprobada por unanimidad que se convirtió en una ley fundamental para el desarrollo agrícola del país y que en el mes de abril del año en curso, se cumplieron cincuenta años de la creación de dicha ley y que pasó desapercibida en el ámbito regional y nacional - ¿Cómo hacemos para quienes escriben la historia, que nos dejen plasmados los hitos históricos, en este caso del desarrollo de la franja agrícola? – y que más tarde en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo se convirtió en ley 5º, lo que permitió el desarrollo agropecuario del país y que accedió la cobertura del crédito agropecuario por primera vez en Colombia.
A finales de los años cuarenta como delegado del Ministerio de Agricultura para el fomento del cultivo del algodón en la costa Caribe, trajo la misión punto cuatro auspiciada por la Fundación RockeFeller de Estados Unidos para el estudio de suelos del Valle del Rio Cesar y se internaron por espacio de cuatro meses en las selvas de Codazzi – que esa región tan rica, desde el punto de vista agrícola en la época estaba conformada de puras montañas – y allí trajo el dirigente gremial y Villanuevero el primer Buldózer desde Barranquilla para civilizar lo que sería más tarde la capital del oro blanco en Colombia, como se le conoció a Codazzi: desde los años cincuenta a los ochenta, como el primer productor de algodón en el país y todo gracias a la iniciativa, a la creatividad, a la lucha tesonera y a la visión que tuvo “Pepe” Lafaurie por el campo Colombiano.
Existe una anécdota sobre el transporte de este primer buldózer a las selvas de Codazzi: como los puentes construidos no daban para sostener el peso de la maquinaria, les tocó toda clase de peripecias para el arribo de dicha maquinaria y el primer año se quedaron sin combustibles, debido a la dificultad del terreno donde entró a operar y tuvieron que hacerse de muchos ingenios para superar el impase.
“Pepe” Lafaurie Acosta estableció el primer banco de maquinaria en el país, en Codazzi, con la operación de la firma americana STACA (servicio Técnico administrativo de cooperación agrícola) , el primer predio donde se sembró algodón fue en el “Porvenir” de propiedad suya y que hoy lo regenta su hijo José Félix “Pepe” Lafaurie Rivera, quien es el Presidente de FEDEGAN en Colombia y que se ha convertido en un hombre exitoso y visionario tal como lo fue su padre, en el sector agropecuario y que ha fortalecido al sector ganadero con altos índices de competitividad y de eficiencia, como jamás lo había hecho Colombiano alguno. Como dice el refrán popular lo que se hereda no se hurta y de tal palo tal astilla.
“Pepe” Lafaurie Acosta fue un hombre grande que tuvo Colombia y la región costeña o Región Caribe como decimos hoy. Fue el primer galardonado por el Instituto Agustín Codazzi con la obra suya: “Valorización y clasificación de tierras en Colombia”, el cual sirvió de texto por muchos años a los profesionales del agro. Donde iba dejaba huellas. Cuando fue gobernador por el magdalena grande, dejó para la posteridad la construcción del palacio Municipal de Villanueva, su pueblo querido. Hoy ese palacio debería llevar su nombre como recuerdo a su memoria. Que mejor ocasión y que mejor premio a un Villanuevero que dejó plasmado su ejecución y su visión por el campo Colombiano. El recuerdo del ex Senador “Pepe” Lafaurie nos deja a todos los Villanueveros grandes recuerdos y nos llena de orgullo y de honor por todo lo que significó para nuestra patria querida. ¡Que así sea!
Villanueva ha parido hombres soñadores, hombres visionarios, hombres de talla nacional y de talla internacional, que han hecho historia en el devenir histórico de nuestra Colombia, la patria amada, la patria soñada y también la patria martirizada por tanta violencia que se ha sembrado en ella. Pero hay hombres que han dejado huellas indelebles que no pueden ser olvidados jamás, ni por los de ayer ni por los de hoy y uno de esos prohombres fue José Vicente Lafaurie Acosta o “Pepe” Lafaurie como se le conoció en los ámbitos políticos y gremiales. Este Villanuevero insigne fue pionero del algodón en Colombia.
Este hombre visionario que tuvo La Guajira, era de profesión Ingeniero Agrónomo y cuando fue senador por el magdalena grande – cuando la Guajira y el Cesar, pertenecían al gran Departamento – fue el ponente y creador de la ley 26, que cuando la presentó en el congreso fue aprobada por unanimidad que se convirtió en una ley fundamental para el desarrollo agrícola del país y que en el mes de abril del año en curso, se cumplieron cincuenta años de la creación de dicha ley y que pasó desapercibida en el ámbito regional y nacional - ¿Cómo hacemos para quienes escriben la historia, que nos dejen plasmados los hitos históricos, en este caso del desarrollo de la franja agrícola? – y que más tarde en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo se convirtió en ley 5º, lo que permitió el desarrollo agropecuario del país y que accedió la cobertura del crédito agropecuario por primera vez en Colombia.
A finales de los años cuarenta como delegado del Ministerio de Agricultura para el fomento del cultivo del algodón en la costa Caribe, trajo la misión punto cuatro auspiciada por la Fundación RockeFeller de Estados Unidos para el estudio de suelos del Valle del Rio Cesar y se internaron por espacio de cuatro meses en las selvas de Codazzi – que esa región tan rica, desde el punto de vista agrícola en la época estaba conformada de puras montañas – y allí trajo el dirigente gremial y Villanuevero el primer Buldózer desde Barranquilla para civilizar lo que sería más tarde la capital del oro blanco en Colombia, como se le conoció a Codazzi: desde los años cincuenta a los ochenta, como el primer productor de algodón en el país y todo gracias a la iniciativa, a la creatividad, a la lucha tesonera y a la visión que tuvo “Pepe” Lafaurie por el campo Colombiano.
Existe una anécdota sobre el transporte de este primer buldózer a las selvas de Codazzi: como los puentes construidos no daban para sostener el peso de la maquinaria, les tocó toda clase de peripecias para el arribo de dicha maquinaria y el primer año se quedaron sin combustibles, debido a la dificultad del terreno donde entró a operar y tuvieron que hacerse de muchos ingenios para superar el impase.
“Pepe” Lafaurie Acosta estableció el primer banco de maquinaria en el país, en Codazzi, con la operación de la firma americana STACA (servicio Técnico administrativo de cooperación agrícola) , el primer predio donde se sembró algodón fue en el “Porvenir” de propiedad suya y que hoy lo regenta su hijo José Félix “Pepe” Lafaurie Rivera, quien es el Presidente de FEDEGAN en Colombia y que se ha convertido en un hombre exitoso y visionario tal como lo fue su padre, en el sector agropecuario y que ha fortalecido al sector ganadero con altos índices de competitividad y de eficiencia, como jamás lo había hecho Colombiano alguno. Como dice el refrán popular lo que se hereda no se hurta y de tal palo tal astilla.
“Pepe” Lafaurie Acosta fue un hombre grande que tuvo Colombia y la región costeña o Región Caribe como decimos hoy. Fue el primer galardonado por el Instituto Agustín Codazzi con la obra suya: “Valorización y clasificación de tierras en Colombia”, el cual sirvió de texto por muchos años a los profesionales del agro. Donde iba dejaba huellas. Cuando fue gobernador por el magdalena grande, dejó para la posteridad la construcción del palacio Municipal de Villanueva, su pueblo querido. Hoy ese palacio debería llevar su nombre como recuerdo a su memoria. Que mejor ocasión y que mejor premio a un Villanuevero que dejó plasmado su ejecución y su visión por el campo Colombiano. El recuerdo del ex Senador “Pepe” Lafaurie nos deja a todos los Villanueveros grandes recuerdos y nos llena de orgullo y de honor por todo lo que significó para nuestra patria querida. ¡Que así sea!
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