Por: Hernán Baquero Bracho
Cuando fueron a pedir una contribución al Parlamentario de la época, Román Gómez Ovalle, éste les dijo que Villanueva merecía un mejor nombre para su festival. Fue así como el parlamentario presidió una reunión en la residencia de Doña Gloria Socarrás de Maestre, allí se sometieron a consideración varios nombres, como: Festival de la Gaviota, Festival de Valores Artísticos, Festival de Acordeones, escogiendo el de "Cuna de Acordeones", porque el ex representante Gómez Ovalle insistió en que Villanueva era madre de muchos acordeoneros y compositores. Más tarde el nombre fue cuestionado por Manuel Zapata Olivella, manifestando que el festival debería llamarse mejor, cunas de acordeoneros y no cuna de acordeones, porque en Villanueva nunca ha existido una fábrica de acordeones. El festival, año tras año, ha tenido mejor organización y participa el pueblo en general, debido a la cantidad de juglares que nacieron en este pueblo de gentes sencillas, de espíritu altruista. y vocación pacífica.
Primera versión: en 1979, un grupo de estudiantes del Colegio Nacional Roque de Alba, tuvieron a bien lanzar la idea de realizar unas festividades que no solo enmarcara lo religioso y lo tradicional de nuestro patrono Santo Tomás, sino que también resaltara las costumbres y la cultura de nuestro pueblo. Fue tan contagiosa esa idea que el grupo fue creciendo alrededor de la música, creándose así un compromiso mayor, y así se realizó en ese año el primer Festival presidido por Luis Celedón Milián.
Segunda y tercera versión: en los años 1980 y 1981, ya el calor había aumentado y se dieron cosas importantes, como fue constituirnos como ente jurídico y como Organización Festival Cuna de Acordeones, con su presidente a la cabeza Silvestre Martínez Peñaloza.
Cuarta versión: en el año 1982, con su presidente Juan Carlos Mendoza, el Festival dio un viraje, como fue sacarlo de locativo y parroquiano y lanzarlo al ámbito nacional e internacional, ya que fue la primera vez que llegaron a Villanueva unas cámaras de televisión, al mando de David Sánchez Julíao, con la programadora Do Re Creativa Televisión, y también la primera vez que se hace un programa radial alusivo al festival en Maracaibo, Venezuela.
Quinta versión: en 1983, con su presidente José Pareja Aríza, fallecido, el Festival seguía una ruta vertiginosa y ascendente.
Sexta versión: en 1984, llega el médico Rafael Augusto Daza a manejar los destinos del Festival, creando una aureola de grandeza y prestigio, ya que entre los concursantes se co¬municaban el cumplimiento del pago de los premios.
Cuando fueron a pedir una contribución al Parlamentario de la época, Román Gómez Ovalle, éste les dijo que Villanueva merecía un mejor nombre para su festival. Fue así como el parlamentario presidió una reunión en la residencia de Doña Gloria Socarrás de Maestre, allí se sometieron a consideración varios nombres, como: Festival de la Gaviota, Festival de Valores Artísticos, Festival de Acordeones, escogiendo el de "Cuna de Acordeones", porque el ex representante Gómez Ovalle insistió en que Villanueva era madre de muchos acordeoneros y compositores. Más tarde el nombre fue cuestionado por Manuel Zapata Olivella, manifestando que el festival debería llamarse mejor, cunas de acordeoneros y no cuna de acordeones, porque en Villanueva nunca ha existido una fábrica de acordeones. El festival, año tras año, ha tenido mejor organización y participa el pueblo en general, debido a la cantidad de juglares que nacieron en este pueblo de gentes sencillas, de espíritu altruista. y vocación pacífica.
Primera versión: en 1979, un grupo de estudiantes del Colegio Nacional Roque de Alba, tuvieron a bien lanzar la idea de realizar unas festividades que no solo enmarcara lo religioso y lo tradicional de nuestro patrono Santo Tomás, sino que también resaltara las costumbres y la cultura de nuestro pueblo. Fue tan contagiosa esa idea que el grupo fue creciendo alrededor de la música, creándose así un compromiso mayor, y así se realizó en ese año el primer Festival presidido por Luis Celedón Milián.
Segunda y tercera versión: en los años 1980 y 1981, ya el calor había aumentado y se dieron cosas importantes, como fue constituirnos como ente jurídico y como Organización Festival Cuna de Acordeones, con su presidente a la cabeza Silvestre Martínez Peñaloza.
Cuarta versión: en el año 1982, con su presidente Juan Carlos Mendoza, el Festival dio un viraje, como fue sacarlo de locativo y parroquiano y lanzarlo al ámbito nacional e internacional, ya que fue la primera vez que llegaron a Villanueva unas cámaras de televisión, al mando de David Sánchez Julíao, con la programadora Do Re Creativa Televisión, y también la primera vez que se hace un programa radial alusivo al festival en Maracaibo, Venezuela.
Quinta versión: en 1983, con su presidente José Pareja Aríza, fallecido, el Festival seguía una ruta vertiginosa y ascendente.
Sexta versión: en 1984, llega el médico Rafael Augusto Daza a manejar los destinos del Festival, creando una aureola de grandeza y prestigio, ya que entre los concursantes se co¬municaban el cumplimiento del pago de los premios.
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