La ruta del hambre empieza en La Guajira. 32 de cada mil recién nacidos mueren por desnutrición.

Con motivo de la celebración de los 25 años de la Convención Internacional de los Derechos de los Niños, la Unicef presentó un informe en el que se evalúa la situación de los niños en Colombia y el mundo. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) hasta el momento Colombia ha cumplido 14 de los 50 indicadores que miden los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y otros 23 están avanzando. 


 El estudio reveló que el 31.3 por ciento de las niñas y niños con madres sin educación formal padecen desnutrición crónica, lo cual contrasta con quienes sí cuentan con educación superior, donde esa cifra se reduce al 7.8 por ciento. Los niveles más altos de mortalidad se presentan en la región Caribe, especialmente en La Guajira, donde la mortalidad de recién nacidos es de 32 por cada mil, siendo el promedio nacional de 18 niños, nacidos vivos, por cada mil. El estudio también evaluó los niveles de educación y tuvo presentes las pruebas Pisa, allí Colombia ocupa el puesto 62 entre 65 países, retrocediendo diez puestos con respecto a las mismas pruebas aplicadas en 2009.

Para 2012 se da cuenta de una cobertura de educación media del 72 por ciento y se afirma que sólo 4 de cada 10 adolescentes, de entre 15 y 17 años, tiene la oportunidad de asistir a una institución educativa. Según fuentes oficiales, aún se tienen desafíos respecto al acceso a la educación, a la calidad de la misma y a otros relacionados con deserción escolar, por esto en colaboración con la Unicef se está trabajando en la misma vía. 

 De acuerdo con el representante de la Unicef para Colombia, Roberto De Bernardi, “en los últimos 15 años el país ha logrado avances considerables en la mayoría de los indicadores sociales”. En ese sentido hizo referencia a la taza de mortalidad infantil logrando ubicar este índice en 50 por ciento. 

Según De Bernardi, aunque se han logrado avances importantes el país tiene problemas muy grandes por superar, y destaca el conflicto armado al igual que la falta de equidad en algunos departamentos. La violencia de la guerrilla y los paramilitares desmovilizados continúa afectando diferentes áreas rurales lo que contribuye al aumento de la pobreza. Aunque los diálogos entre el Gobierno y las Farc han dado buenas señales, todavía no se han dado las mejores condiciones de vida para que los niños y sus familias vivan mejor.

Según se ha conocido, desde 1985 hay más de 5 millones de familias desplazadas, y a 2008 se informó que el 98 por ciento de éstas vivían en condición de pobreza. Para 2013 se reportaron 256.000 hogares de este tipo, donde el 40 por ciento eran menores de edad. “La Unicef comparte completamente los retos que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos se propuso el día de su posesión. Nos queda trabajar porque haya más educación, equidad y paz”, señala Roberto De Bernardi.

(Tomado de http://www.eluniversal.com.co/ fotografía www.semana.com)

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