Los dos candidatos con más opciones son de grupos que han gobernado en La Guajira y a quienes atribuyen la crisis de gobierno. (Artículo de Semana.com)
El próximo domingo primero de junio terminan siete meses de interinidad en La Guajira, día en el cual los habitantes de los 15 municipios de la península elegirán el gobernador que terminará el período comenzado por Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez Cerchar, quien fue detenido el pasado 12 de octubre por orden de la Fiscalía, que lo procesa por el presunto delito de concierto para delinquir. la Procuraduría, por su parte, lo sancionó disciplinariamente y lo destituyó.
Desde la captura de Gómez Cerchar a la fecha, dos gobernadores se han desempeñado en calidad de encargados. Hasta enero pasado estuvo el abogado Faiján Alfayez Chaljub, alto consejero político de la Presidencia de la República, y desde mediados de enero, Sugeyla Oñate Rosado, una fisioterapeuta que fue candidata a la alcaldía del municipio de El Molino por el partido Cambio Radical, militante del movimiento político de Miguel Pinedo Vidal.
La elección ha sido convocada para terminar los 18 meses que hacen falta para culminar el período. Se hará en medio de la peor crisis político-administrativa del departamento. Son tres los aspirantes: el exalcalde de Uribia y exrepresentante a la Cámara por el Partido Liberal Wílmer González, avalado por el Partido de la U; el abogado riohachero José María ‘Chemita’ Ballesteros Gutiérrez, avalado por Opción Ciudadana, hijo del actual senador por La U Jorge Ballesteros Bernier, y el exalcalde de Ríohacha Luis Gómez Pimienta, avalado por la Alianza Verde y la UP y el Polo Democrático.
Quiénes son los candidatos
Luis Gómez Pimienta es un médico pediatra que fue alcalde de Ríohacha, viceministro de salud e investigador para Unicef en temas de medicina social indígena. Gómez Pimienta es desmovilizado del M-19. Es un permanente crítico de lo que ha ocurrido en La Guajira y ha dicho que la problemática departamental ha desarrollado una tolerancia con la corrupción y el desgreño administrativo.
Y para resolver esa crisis, Gómez considera que su propuesta de gobierno se debe concentrar en la educación, pues si el país está mal, La Guajira está peor porque ocupa el último puesto en los índices de calidad educativa nacional. Pero también, como conocedor de las enfermedades que afectan a la población, propone en su programa de gobierno resolver el problema de agua potable.
Asegura que, a diferencia de las otras dos campañas, él no representa intereses familiares, no ha estado relacionado con paramilitares ni parapolíticos y en su vida política no hay antecedentes de fraude electoral.
Hoy, como si el tiempo no hubiera pasado, Gómez enfrentará al hijo de su rival electoral en el año 1991, José María ‘Chemitas’ Ballesteros, un candidato fuerte con tradición política, hijo del actual senador por el partido de la U Jorge Ballesteros Bernier, quien no aspiró al Senado y ha sido dos veces gobernador.
La fortaleza electoral de los Ballesteros está en Ríohacha, pero mantiene alianzas con jefes locales en el sur y norte de La Guajira con otras fuerzas tradicionales como la del exsenador y exgobernador conservador Rodrigo Dangond Lacouture, el exrepresentante y exgobernador liberal Román Gómez Ovalle, con el representante electo Antenor Durán, y con el dirigente de Distracción Ángel Daza, uno de los más cercanos seguidores del caído exgobernador ‘Kiko’ Gómez, la mayoría de sus seguidores están apoyando está candidatura.
‘Chemita’ es primo hermano de Santa Lopesierra Gutiérrez, extraditado y condenado a 25 años de cárcel en Estados Unidos. Ballesteros, de 36 años, abogado especialista en Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, fue secretario de gobierno departamental durante 30 meses en el gobierno de su primo Jorge Pérez Bernier, asesor del Congreso de la República y del Concejo Distrital de Bogotá. Sostiene que su candidatura se la ha ganado a pulso, que no depende de la voluntad de su padre y que se siente orgulloso de la tradición política de su familia.
Sostiene que en estos 18 meses de gobierno puede hacer muchas cosas, pero para ello necesita del apoyo del gobierno nacional para hacer las inversiones que el departamento necesita, en especial de los recursos provenientes de las regalías que le han quitado al departamento.
El candidato de la Nueva Fuerza Guajira, Wílmer González Brito, es ingeniero civil, fue secretario de obras y alcalde de Uribia entre 1995 y 1997. También fue representante a la Cámara durante dos períodos y un hermano suyo también fue congresista. Es respaldado por la exalcaldesa de Uribia Cielo Redondo Mindiola; por los exgobernadores del movimiento Nueva Guajira Jorge Pérez Bernier, Alfredo Deluque, Álvaro Cuello Blanchar y por los seguidores del excandidato Bladimiro Cuello Daza, quien fue derrotado por ‘Kiko’ Gómez en las elecciones del 2011.
El grupo de Nueva Guajira, principal aliado de González Brito, es fuerte políticamente, ha tenido el poder durante 15 años, pero también arrastra un enorme desprestigio, pues entre los tres exgobernadores suman cuatro períodos de gobiernos. Sus contradictores los acusan de haber dilapidado miles de millones de pesos de regalías en un departamento que sigue sin acueducto, con problemas de saneamiento básico y el más alto índice de analfabetismo a nivel nacional y la mayor tasa de mortalidad infantil en el país.
Uno de sus aliados, el exgobernador Hernando Deluque, elegido para el período 2001-2003, quien pregona por las redes sociales que va a ocurrir un fraude este domingo, precisamente su elección fue anulada por el Consejo de Estado por un fraude electoral denunciado por su opositor el actual senador Jorge Ballesteros Bernier, quien terminó ese período.
Una de las personas más cuestionadas dentro del grupo que apoya a González es la exalcaldesa Cielo Redondo Mindiola, a quien los paramilitares del frente Contrainsurgencia Wayuu han señalado en versiones ante Justicia y Paz. Dijeron haber sido colaboradora del grupo armado a través de porcentajes de los contratos y con mercados que salían de un granero de su propiedad en el casco urbano de Uribia, afirmaciones que la exalcaldesa desmintió en diálogo con Semana.com y dijo que es una campaña de desprestigio en su contra.
El candidato González afirma que la responsabilidad es personal, que él no hereda nada, que su trayectoria está a la luz pública y fue elegido representante durante dos periodos consecutivos (2002-2006-2010) precisamente en el momento de mayor influencia de los grupos paramilitares, y en su contra no existe acusación por parapolítica.
Tanto González como su principal contradictor, Ballesteros, coinciden en sus prioridades para los 18 meses de gobierno, que son la terminación del proyecto de la represa del Río Ranchería, la construcción del distrito de riego que irrigaría 18.000 hectáreas y generaría empleos en la zona rural y la construcción del acueducto regional para nueve municipios con problemas de suministro de agua.
Es decir, las alianzas que se formaron alrededor de los candidatos Bladimiro Cuello y ‘Kiko’ Gómez no sólo piensan igual o tienen los mismos proyectos, sino también mantienen sus diferencias, lo que indica que la polarización en el departamento se mantendrá en este período atípico.
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