Un llamado de alerta

Por: Jorge Juan Orozco Sánchez.
Francisco el Hombre es la leyenda que corresponde al nombre de Francisco Antonio Moscote, cuyos restos reposan en el cementerio de Machobayo, un lugar cercano a la ciudad de Riohacha. Tuvo una descendencia numerosa que se perdió por los miles de caminos de La Guajira y de El Cesar.

La Fundación Cultura Guajira ha decidido denominar su gran Festival con el nombre de Francisco el Hombre, un guajiro raizal cuya fama comenzó a extenderse a lo largo y ancho del Caribe luego de haber protagonizado un episodio que a fuerza de repetirse entró a formar parte de la ficción.

Estudiosos de diversos países han dedicado innumerables páginas a Francisco el Hombre recordándolo siempre como un importante personaje que, con su acordeón, derrotó al demonio en una contienda que aún hoy se repite en todos los pueblos de La Guajira. (TOMADO DE LA PAGINA WEB FESTIVAL FRANCISCO EL HOMBRE).

En la primera versión de este festival “FRANCISCO EL HOMBRE”, sentimos envidia de la buena, de ver cómo ha entendido “el gerente” y su equipo de trabajo la responsabilidad de difundir las expresiones culturales de nuestra región es su folclor musical, cuyo máximo exponente es la música vallenata, género autóctono del Caribe colombiano con profundas raíces en el Departamento de La Guajira y Villanueva ocupa un lugar privilegiado en la difusión y promoción de este género.

No solo se quedaron en los 4 días de tarima si no que desarrollaron otras actividades con el propósito de contribuir al fortalecimiento y conservación del patrimonio cultural en este caso la música vallenata, aquí los ámbitos pedagógico y académico, jugaron un papel protagónico a la par de cualquier concursante, sin ser ellos todavía patrimonio histórico y cultural como lo somos nosotros desde el año 2.007 y sin contar con esa ley que nos da privilegios en el marco de lo cultural y folclórico que debería estar fortaleciendo nuestro festival “CUNA DE ACORDEONES” con 31 años de existencia.

Visionó su gerente, que la gestión no para y el trabajo por su organización tampoco, logró organizar, planificar y ejecutar las tareas realizadas con su equipo y las sugerencias escuchadas de terceros comprometidos con esa responsabilidad que finalizó con ese proyecto cultural, apoyando los nuevos talentos, la calidad artística de la música vallenata, promovieron el desarrollo turístico y cultural, generaron empleos e ingresos importantes, antes, durante y después del festival por que ya están planificando su 2ª versión.

Entendamos que esto no es una crítica destructiva es un pre-aviso objetivo que nos trasmite una organización nueva que con seguridad pretenderá ser protagonista en un espacio que hace 31 años venimos ocupando y que es la única vitrina que debemos conservar sin egoísmos ni prevenciones, el comportamiento macondiano es historia y nuestro deber es estar por encima de esos comportamientos y practicas macondianas todavía visibles.

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